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De lo sublime, lo siniestro y la estilización de la violencia en Apocalypse Now

  • Foto del escritor: Casa Negra
    Casa Negra
  • 25 may 2021
  • 12 Min. de lectura

Por Mauricio De la Torre

Este es un texto que busca valorar Apocalipsis Ahora (Francis Ford Coppola, 1979) dando una lectura desde las categorías estéticas de lo sublime y lo siniestro, así como de la estilización de la violencia, con el doble fin de, por un lado, entender el film y, por el otro, entender estas cuestiones estéticas. No se busca ser exhaustivo, ni desgajar la película escena por escena o plano por plano, sino desde una mirada no muy superficial poder valorar generalidades del film. Esto no significa que no se harán referencias a escenas específicas; al contrario se partirá de algunas, puntuales y muy emblemáticas, que serán el centro del análisis y la reflexión.

Propongo adentrarme en una reflexión más profunda sobre el consumo de la violencia y la violencia misma como rasgo de la humanidad, presente en las categorías estéticas que percibo en la película y en el que considero el tema central de ésta misma. Así pues entendiendo la estética tal vez más allá de la filosofía.

En este ensayo renuncio a intentar definir si el corpus Apocalipsis Ahora es arte o no, primero, porque estoy en desacuerdo con creer que instituciones “culturales” puedan legitimar y elevar un objeto de expresión sobre otros, y en segundo, porque estoy de acuerdo con la idea de Adolfo Sánchez Vázquez de la estética, siendo el estudio de la relación del sujeto con el objeto.


Apocalipsis Ahora: Apocalypse Now redux

Apocalypse Now o Apocalipsis Ahora en español es una película del director Francis Ford Coppola, basada en la novela El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad y filmada a finales de los 70 en Filipinas, en un rodaje ya famosos por sus complicaciones. Se estrenó en 1979 en algunos estados de EUA. Pero para este ensayo se utilizara un corte diferente, Apocalypse Now: redux estrenada en 2001, es la versión más larga de las 3 de este mismo filme. Si bien no considero que las diferentes versiones distorsionen del todo la película, en especial los fragmentos que tomaré para esta lectura, así como posiblemente podría hacer este mismo ensayo de cualquiera de ellas, lo correcto es indicar exactamente de cual se trata.

La elección de este corte es así por la única razón de que es al que tengo acceso más fácilmente. Como dije antes los fragmentos que se toman para este ensayo se encuentran en las tres versiones. Aun así en ésta, la más extensa, hay escenas que entregan información que hace más fácil la lectura de la película. Tampoco se puede dejar de lado que la estructura y el ritmo son diferentes en cada corte, aunque no demasiado.


Lo sublime

La estética en palabras de Adolfo Sánchez Vázquez es la relación del sujeto con el objeto, y en este caso el sujeto soy yo y el objeto es Apocalipsis Ahora: Redux (2001). Así que por obviedad este ensayo está atado a mi percepción, aun así creo que puedo, desde la misma subjetividad, notar algunas intenciones del autor o formas generales del film.

Considero que de alguna manera lo sublime se encuentra en buena parte del film y aún más claro en algunas escenas. Para entender lo sublime no me remontaré a Pseudo Longino en la antigüedad clásica, sino a una concepción moderna que tiene su raíz en este mismo pensador. Tomaré directamente del trabajo de Enrique Pérez Romero “2001: Una odisea del espacio», paradigma del cine de lo sublime” varios de los puntos que utiliza para designar 2001: Una odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968) como una paradigma cinematográfico de lo sublime. No quiero decir con esto que considero a Apocalipsis Ahora: Redux (2001) un paradigma de lo sublime, sino que encuentro en esta obra este sentimiento y que creo que hace falta reflexionar con qué intención habita en ella.

“Lo sublime consiste fundamentalmente en un sentimiento de elevación extraordinaria capaz de llevar al espectador a un éxtasis más allá de su racionalidad, o incluso de provocar dolor por ser imposible de asimilar. Alude al sentimiento de lo colosal, efecto de una proyección subjetiva… El sentimiento de lo sublime se da en la contemplación que genera contradicción en el ánimo del espectador, en la cual está latente la destrucción del observador. Esta forma de contemplación, de sentimiento tiene una relación antagonista con la voluntad humana, le amenaza con una superioridad que suprime toda resistencia o le empequeñece hasta la nada con su inmensa magnitud”. Desde esta descripción de Obed Delfín me parece pertinente encajar una escena específica de Apocalipsis Ahora: Redux (2001), que podríamos titular: bombardeo y la cabalgata de las Walkirias.


Parto desde mi experiencia de elevación en esta escena específica, no solo no se trata de un ejemplo de lo sublime en relación a un personaje como ocurre más frecuentemente con 2001: Una odisea en el espacio (1968), si no con el espectador mismo. Esta escena es la unión de varios rasgos de lo sublime que más adelante mencionaré. Se trata de un espectáculo de destrucción, horror, confusión, poder, todo a gran escala, con planos panorámicos, muy generales o generales, esto conectado con primeros planos que muestran los rostros de los “destructores” algunos extasiados otros horrorizados, y de los objetos de poder destructor: las armas, todo mientras se escucha la cabalgata de las Walkirias de Richard Wagner. Considero que se trata de una escena creada con la intensión de ser sublime. Y si yo pude percibir esto viéndola en una pantalla de televisión no muy grande, me es fácil imaginar que en la enormidad de una pantalla de cine y el sistema de sonido de la sala sería más obvio.

Retomo las características de lo sublime que Enrique Pérez Romero utiliza para designar 2001: Una odisea en el espacio (1968) como un paradigma de lo sublime en el cine. Marco con negritas las que encuentro en Apocalipsis Ahora: Redux (2001), para después ejemplificarlas con fragmentos de la película.

“— Núcleo duro (en el que coinciden los tres autores): Oscuridad, silencio y horror. Estas tres grandes ideas acogen las siguientes secundarias: la sombra, el miedo, lo terrible, la confusión, lo diabólico, el poder, la violencia, la soledad, el engaño, el ruido, lo inesperado, la eternidad, lo trágico, la cólera, la naturaleza y la melancolía.

— Aportaciones nucleares realizadas durante el siglo xviii: Grandeza y sencillez. Estas, a su vez, agrupan las siguientes de los tres autores: la lejanía, el crescendo, la prolijidad, lo simple, el pasado y la magnificencia.

— Aportaciones individuales realizadas durante el siglo xviii: la luz directa, la gravedad en el gesto, el entendimiento, la audacia (también valor y aventura), el conjunto ético (verdad, generosidad, amistad, principios y benevolencia), lo masculino y algunas nacionalidades.”

Oscuridad y la sombra: las encontramos a lo largo del film, más especialmente después de la mitad, donde el protagonista Cap. Benjamin L. Willard (Martin Sheen) se adentra en el rio, en la selva y en lo salvaje del humano. Los planos del día con mucha luz son cada vez menos frecuentes y los de tiempo en la noche o de día oscuro son cada vez más. Así mismo el personaje más enigmático y elevado el Coronel Kurtz (Marlon Brando) es presentado continuamente entre las sombras.



Horror, el miedo, lo terrible, confusión, lo diabólico, el poder, la violencia, el ruido: todos los encontramos en las escenas de guerra. El horror en los vietnamitas y en los soldados norteamericanos; la confusión en todos los personajes, en espacial en los soldados que explícitamente no saben a quién siguen o qué hacen, solo disparan; Lo diabólico lo vemos en el fuego, la destrucción y el sufrimiento; el poder está en las armas de destrucción, en el napalm, en los helicópteros y en el control de Kurtz sobre los hombres; la violencia y el ruido en cada escena de guerra, asesinato y destrucción.


La soledad, el engaño, lo inesperado, la cólera, la naturaleza y la melancolía: La soledad la encontramos en el protagonista quien termina solo después de la muerte de todos sus compañeros y quien durante toda la historia busca llegar solo a su destino; el engaño se encuentra en la guerra y en la idea de los personajes sobre ésta; lo inesperado está en el camino, se ignora cómo es el Coronel Kurtz y su comunidad, se ignora que hay río arriba; La cólera se encuentra en los franceses colonialistas (eso si es específicamente del corte Redux); la naturaleza se encuentra durante toda la película en el paisaje, y forma parte del tema central; la melancolía la encontramos en varios personajes incluyendo al protagonista, el desinterés y la tristeza abunda.


Grandeza, la lejanía, el crescendo, la prolijidad, el pasado y la magnificencia: la Grandeza la encontramos en los paisajes, en los monumentos de la aldea de Kurtz, en el poder de destrucción del ejército y en el show de chicas playboy; la lejanía la encontramos con los diálogos de los soldados sobre su hogar; del mismo modo el pasado se une a la lejanía, sumando a éste el pasado colonial de los franceses al que se aferran; el crescendo se encuentra en la cada vez mayor intensidad interior del viaje; lo prolijo y la magnificencia se encuentran en las exuberantes escenas de destrucción.


La gravedad en el gesto, el entendimiento, la audacia (también valor y aventura), el conjunto ético (verdad, generosidad, amistad, principios y benevolencia), lo masculino y algunas nacionalidades: la gravedad en el gesto la encontramos en varios personajes al disparar con horror o al morir con sufrimiento; el entendimiento se encuentra al final en el protagonista y en el discurso del coronel Kurtz y el de la dama francesa Roxanne (Aurora Clémen) que se presentan como revelaciones; la audacia, el valor y la aventura se presentan en varios personajes, pero principalmente en el protagonista; el conjunto ético lo encontramos en las relaciones entre el equipo del barco; lo masculino es obvio con una gran mayoría de personajes masculinos sobre muy pocos femeninos; y las nacionalidades son claras en el conflicto bélico: vietnamitas, norteamericanos y franceses.

Las que no encuentro o al menos tengo duda son la eternidad, sencillez, lo simple, la luz directa. En comparación con los rasgos si encontrados se trata de faltas mínimas, aun así no se trata de lo sublime como en el ejemplo de 2001: Una odisea en el espacio (1968) en donde se encuentra de forma más constante.

Considero al menos desde mi entendimiento de lo sublime, que esta sensación habita el film, no solo hacia el espectador en escenas como el bombardeo y la cabalgata de las Walkirias, también invade a personajes elevados como el Coronel Kurtz. Lo sublime se encuentra en la violencia y la destrucción, en el asesinato, visto como una parte de la naturaleza del humano.

Se trata de lo sublime en la destrucción y en la violencia. “Tratar sobre lo sublime tal vez sirva para analizar los aspectos irracionales-pasionales que trae consigo este sentimiento directamente asociado al terror; que es estimulante desde un punto de vista estético, pero cuando traspasa la frontera de lo estético corre el peligro de tergiversar o retorcer los estados del alma, al imponer a ésta la emoción concreta y primaria de los movimientos suspendidos por el asombro y el horror. Que hace que el alma se sature de este sentimiento volviéndose incapaz de reparar en ninguno más dejando de razonar sobre lo que la absorbe.” Hay que preguntarse ¿Por qué la violencia es presentada como sublime? Esto se responde con el tema de la película “la violencia como parte elemental del humano (y parte dual junto al amor)”. Es pues algo que sobrepasa la razón y tal vez “traspasa” las fronteras de lo estético, llegando a lo más salvaje y profundo del hombre, sirviendo de analogía la trama del film, en otras palabra el viaje rio arriba, que adentra al protagonista a su propia naturaleza y la naturaleza de todos los hombres.


Lo siniestro

Lo siniestro al igual que lo sublime nos ayuda a entender el tema de la película, así como a la misma naturaleza humana que se conecta con su forma. “Por cuanto lo siniestro es «revelación de aquello que debe permanecer oculto», produce de inmediato la ruptura del efecto estético.” Lo oculto, disfrazado bajo la guerra económica, ideológica o política, es la violencia salvaje y natural en el humano, en su acto más claro, el asesinato. Revelado en el personaje del Coronel Kurtz quien vive entre la fantasía y la realidad, asesinando sin problema y amando al mismo tiempo. Al final lo siniestro se muestra en el protagonista Cap. Benjamin L. Willard, quien lleva a cabo su misión de asesinato aceptando su naturaleza oculta.

“En general, sugiere Freud, se da lo siniestro cuando lo fantástico (fantaseado, deseado por el sujeto, pero de forma oculta, velada y autocensurada) se produce en lo real; o cuando lo real asume enteramente el carácter de lo fantástico. Podría definirse lo siniestro como la realización absoluta de un deseo (en esencia siempre oculto, prohibido, semicensurado)… El carácter siniestro de Kurtz, el personaje buscado por el narrador de la novela de Conrad El corazón de las tinieblas, estriba en que «ese espíritu iniciado en el fondo de la nada» hacía realidad todos sus sueños, sin censura ni elaboración ninguna, sin mediación entre lo fantástico y lo real.”

Lo siniestro no nace en la película se hereda de la novela en la que se basa “El corazón de las tinieblas”, en donde se narra una historia casi idéntica, casi por la diferencia temporal y espacial, ubicándose en el Congo belga. Aun así el núcleo y el tema es el mismo, un viaje por un rio a lo profundo de la selva y a lo salvaje del hombre. “Apocalypse Now bebe de unas fuentes artísticas y literarias que hicieron de lo siniestro su particular formulación estética. Aunque tal afinidad no debe contemplarse como una penosa servidumbre impuesta por la narración original. Si alguien ha acudido a una obra como El corazón de las tinieblas para elaborar un guion cinematográfico será porque en ella ha encontrado algo que resuena y que, de alguna manera, comparte. Ésta es la auténtica relación que cabe establecer entre ambos textos.”



La estilización de la violencia

A diferencia de lo sublime y lo siniestro, no se trata de una categoría ni de un sentimiento, se trata de un término que se refiere tal cual como dice a estilizar la violencia. Una actividad humana tan vieja como el arte. Este último fragmento de alguna manera explica los dos anteriores y los engloba.

Lo sublime y lo siniestro en Apocalipsis Ahora: Redux (2001) revelan la violencia, que es al final de cuentas parte central del tema de la historia. Así mismo el ejercicio de estilización de la violencia, misma presente en la película, confirma la tesis del film: la violencia es natural en el humano. Entonces podemos ver como el análisis de las categorías estéticas en conjunto con el análisis textual del tema nos hacen profundizar en la condición humana.

Es innegable la necesidad de consumo de violencia en el humano, desde los deportes como el box o el circo romano y la producción de objetos visuales como pintura o esculturas, hasta en la síntesis de las artes: el cine, lo evidencian. Ejemplos casi interminables: Kill Bill: la venganza, volumen 1 (Quentin Tarantino, 2003), Juego del miedo (James Wan, 2004), El bueno, el malo y el feo (Sergio Leone, 1966), Promesas del este (David Cronenberg, 2007), o Apocalipsis Ahora: Redux (2001), por mencionar algunos muy conocidos, nos dejan claro que no siempre la estilización de la violencia se hace como en mismo fin racional o moral, pero al final de cuentas todos, aunque sea en protesta de la misma violencia, terminar por hacerla presente en el cine y por lo tanto en la existencia humana.

Si el planteamiento de Apocalipsis Ahora: Redux (2001) tanto formal como temáticamente es que la violencia es parte natural o salvaje del humano, mi planteamiento está en rectificar esto, llevándolo a la estética y la necesidad de consumo de la violencia estilizada. En otras palabras, lo salvaje, biológico y natural: la violencia y el asesinato, es llevado a lo cultural: las representaciones, recreaciones y espectáculos de violencia. Del mismo modo este elemento salvaje es llevado al nuevo humano “no salvaje” en la guerra, la forma institucional de la violencia, que es desde donde parte al discurso de la película para adentrarse en lo profundo de la selva y el humano. Dentro de la misma lógica de estética como más allá del arte o como relación del sujeto con el objeto, la violencia consumida no solo se encuentra en los objetos producidos por el humano, sino en todo objeto natural, así como lo sublime y lo siniestro se encuentra también en el mundo natural.


Apocalipsis Ahora: Redux (2001) es un film coherente con su forma y contenido. Tan solo el análisis del uso de color daría para un trabajo completo y una reflexión profunda. En este caso me limité a utilizar las categorías estéticas de lo sublime y lo siniestro para valorar y entender la película y al mismo tiempo permitir ejemplificar y entender las categorías. Considero que la estilización de la violencia explica en parte general a estas dos categorías en la película, en el caso de lo siniestro lo oculto y revelado es la naturaleza violenta del humano, y en el caso de lo sublime se trata de la elevación de esta violencia, dejándola fuera del razonamiento, fuera de lo no salvaje.

La estilización de la violencia es una idea muy amplia y general, es necesario reflexionar de manera específica para entender la complejidad de relaciones sociales y estéticas que esto implica. Al incluir las relaciones sociales en las relaciones estéticas se rompe con una estética tradicional. Creo que las respuestas a cuestiones estéticas, si se quiere a ir más allá de la categorización de sensaciones y si se las quiere entender realmente, deben también buscarse en otros lados como en la psicología, psiquiatría, neurología u otras ciencias de la mente, cosa que vemos en la citas de la reflexión de Freud al explicar lo siniestro.

Este trabajo no agota a Apocalipsis Ahora: Redux (2001) ni se acerca a hacerlo, mucho menos llega a entender ni a profundizar en su totalidad las categorías estéticas o la cuestión de la estilización de la violencia, aun así creo que camina por un sedero iluminado y puede que sea el inicio de un estudio y una reflexión futura más completa.



Bibliografía


Delfín, Obed (2014) La Estética de lo Sublime del Sentimiento de Placer y Displacer.

García Escrivá, Vicente. “Análisis textual de Apocalypse Now” (tesis doctoral, universidad complutense de Madrid 2011).

Pérez Romero, Enrique “2001: Una odisea del espacio, paradigma del cine de lo sublime” Zer, 2020, 25(48) 13-39

Sánchez Vázquez, (1992) Adolfo Invitación a la Estética (Introducción). Barcelona: debolsillo

Trías, Eugenio (2006) Lo Bello y lo Siniestro. Barcelona: Ariel.


 
 
 

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